Muchas personas piensan que el ballet clásico solo se puede aprender a una edad temprana,
pero la danza no tiene edad, se puede aprender y disfrutar en cualquier etapa de la vida,
incluso partiendo de cero.

Son clases de iniciación a la danza clásica y los beneficios son tanto físicos como mentales.

La práctica habitual para un adulto causa una transformación corporal, los músculos de los brazos y
piernas se alargan para conseguir un cuerpo elástico y fibroso; la espalda y los abdominales se fortalecen
y así se consigue una figura esbelta, también corrige los problemas posturales, reduce el dolor de espalda
y la postura conocida como “endehors” potencia los glúteos y trabaja la parte interna de los músculos.

Es un trabajo completo del cuerpo.

Permite el desarrollo de la coordinación, la fuerza, la elasticidad, la resistencia y el sentido de la musicalidad.
Consiguiendo un cuerpo fuerte, ágil y con una postura correcta.
Ayuda a desarrollar actitudes mentales, como la memoria, la conciencia corporal y espacial,
la concentración es esencial.

Ralentiza el envejecimiento y es un antídoto contra la ansiedad y la depresión.

Mejora el estado de ánimo, la paciencia y la autoconfianza.

Miercoles y Viernes de 15:30 a 16:30

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